Cuando vamos a un restaurante y pedimos un plato, o cuando vamos a un supermercado por comida para la cena, ¿qué tanto sabemos sobre la industria de alimentos que funciona detrás? Pocas veces nos detenemos a pensar en todos los retos y problemas que se generan detrás de los escaparates y de las cocinas.

Los números hablan por sí solos. La población mundial alcanzará casi 10 billones de habitantes para el año 2050. El mundo necesitará producir 80% más de la comida que produce hoy para alimentarnos. Sin embargo, sólo nos quedan 10% de terrenos agrícolas disponibles. La agricultura usa el 70% de agua potable del planeta y al mismo tiempo los humanos desperdiciamos un tercio de los alimentos que la agricultura nos da. Existe un déficit insostenible de mano de obra en el sector por la migración rural hacia las grandes ciudades. Millones de dólares se pierden al año por falta de cosechadores.

El 25% de la población mundial – más de 2 billones de personas – sufren de déficits de micronutrientes, afectando su salud y sus expectativas de vida. En países desarrollados como Estados Unidos, un tercio de la población sufre de diabetes y otro tercio de sobrepeso, y es justamente la población de menores recursos. Esto es lógico cuando una Coca Cola de 3 litros cuesta lo mismo que una botella de agua.

Bajo estas circunstancias, sería irresponsable pensar que podemos seguir mirando a la agricultura – y a la industria de la comida en general – con los mismos ojos que nuestros antepasados. Hace 12,000 años nuestra especie descubrió la agricultura. Este hito fue fundamental para que el humano se convierta en la especie dominante del planeta. Pero se nos fue de las manos. Hoy parece ser que la agricultura es la que nos domina, enfrentándonos contra un panorama preocupante que exige un cambio inmediato.

A drone shot of a combine harvester in a field in Barton

En un estudio publicado por Bain & Co, se menciona que el 80% del incremento de la producción agrícola debe venir por mejoras en el rendimiento de los cultivos. Es decir, debemos producir casi el doble de lo que hoy producimos por cada hectárea que sembramos. El problema es más serio si consideramos que este aumento de productividad debe darse de una forma sostenible para el planeta y saludable para sus habitantes, reemplazando el uso de fertilizantes químicos o semillas transgénicas por insumos orgánicos, por la búsqueda de la diversidad, y por la creación de ecosistemas locales y auto sostenibles.

Todos estos indicadores apuntan a una misma conclusión: la agricultura debe reinventarse. Ante este hecho, el desarrollo y la implementación de nuevas tecnologías e innovaciones en el sector se vuelve cada vez más urgente. Sea ayudando a empresas agrícolas a tomar mejores decisiones en el campo, capitalizando a los pequeños y medianos agricultores, o dando mayor trazabilidad de los alimentos al consumidor. Está claro que tenemos que actuar y cambiar.

person wearing brown straw hat while planting rice selective focus photography

Este cambio no será fácil. Son 12,000 años de historia y tradición que han convertido a la industria agrícola en la industria menor rankeada en términos de innovación. Desde la adopción de tecnologías digitales hasta la automatización de procesos, la agricultura ocupa el último lugar en cada categoría del ranking de innovación según CB Insights. Una explicación puede ser que el agricultor se ha forjado entendiendo el idioma de las plantas y los ataques de la naturaleza, aun busca tocar la tierra para sentir la humedad y caminar los campos para observar sus plantas. Desprenderse de estas actividades legendarias es una causa obvia de angustia y resistencia.

A pesar de esta resistencia, la industria está cambiando. Nuevas generaciones de agricultores están tomando las riendas con las ganas y la capacidad de probar cosas diferentes e innovar. El desarrollo de nuevas tecnologías agrícolas empieza a tomar un papel vital. En las últimas dos décadas han surgido muchos emprendimientos de agro tecnología o “agtech” para atacar los problemas de la agricultura en toda su cadena de valor. Desde tractores auto-tripulados, drones para el monitoreo de cultivos y cosechadoras, hasta abejas inteligentes y hamburguesas cultivadas, miles de emprendimientos o startups “agtech” han salido al frente a atacar los grandes retos de la agricultura y de la alimentación. Son estás empresas innovadoras que están marcando el cambio hacía una nueva agricultura, una agricultura sostenible, saludable y trazable.

En la segunda parte comentaremos cuales son las soluciones que están llevando las startups tecnológicas al sector agrícola y cuáles son los mayores obstáculos y retos que enfrentan, para crear esta nueva agricultura.

Escrito por  Guillermo de Vivanco de Space AG

En Space AG creamos soluciones innovadoras para el Sector Agrícola. Ofrecemos una plataforma integrada para la gestión de cultivos intensivos que combina data de drones – equipados con cámaras infrarrojas y térmicas – con data de sensores móviles acoplados a los tractores. Además, generamos modelos de inteligencia artificial que permitan tomar mejores decisiones a los agricultores, maximizando su producción y optimizando el uso de recursos críticos como el agua, fertilizantes y pesticidas. Para más información, visita nuestra Web: http://spaceag.co/

Últimas noticias

Nuestra Empresa

¿Cómo nació SpaceAG? Conoce más de nosotros

Hace muchos años, Cesar Urrutia y Guillermo de Vivanco iniciaron una amistad escolar, sin saber que años después formarían una empresa juntos, trabajando de la mano para lograr cosas muy grandes.
March 31, 2024
Leer artículo completo
Nuestra Empresa

Volando bajo el sol

¿Cómo es el día a día de nuestra herramienta SpaceAG Air? Una breve historia redactada por Guillermo de Vivanco, CEO de SpaceAG
March 31, 2024
Leer artículo completo